2. Juni 2013  

Represión policial durante Blockupy en Frankfurt

El movimiento alemán Blockupy había convocado para el pasado 1 de junio una manifestación en Frankfurt, en contra del capitalismo y de las políticas de austeridad impuestas por la troika. Estaba previsto que la marcha pasara por el Banco Central Europeo, blindado fuertemente con vallas y alambre de espinas y, al igual que todo el centro de la capital financiera, protegido por un enorme despliegue policial, incluso con carros lanza-agua.

La manifestación no llegó a su destino. Poco tiempo después de partir la marcha – en la que participaron unas 10.000 personas según una estimación de los convocantes – la policía agredió de una manera muy brutal a la manifestación pacífica y empezó a rodear al así llamado bloque anticapitalista, empujando y golpeando indiscriminadamente a muchos manifestantes.

El bloque anticapitalista antes de la carga policial

Cabecera del bloque anticapitalista

Detenciones brutales:


El pretexto del ataque fue que – según la policía – los manifestantes en el bloque anticapitalista se habían encapuchado usando gafas de sol y paraguas [sic!], que habían lanzado petardos y que habían llevado pancartas más grandes de las autorizadas y además capaces de protegerlos de los porrazos. En Alemania está prohibido llevar consigo durante manifestaciones cosas y ropa que sean capaces de reducir los efectos dolorosos provocados por los medios policiales como por ejemplo gas pimienta, cañones de agua y porras. El término jurídico es „Schutzbewaffnung“, una palabra que – hasta donde yo sé – no tiene traducción castellana. Traducido literalmente significa „armas [sic!] con el fin de protección“. Una foto de las „armas peligrosas“ confiscadas por la policía.

Frente al cordón policial

Frente al cordón policial

No cabe ninguna duda de que la razón verdadera era provocar e impedir que la manifestación fuera un éxito y llegara al BCE. Ya el año pasado, la ciudad de Frankfurt había prohibido casi todas las concentraciones y eventos durante la primera realización de Blockupy. Otro motivo podría ser que ahora todo el mundo habla sobre las cargas y la violencia en lugar de sobre los temas por los que la manifestación tuvo lugar.

Los maderos llevando a un manifestante

Los maderos llevando a un manifestante

Los porrazos y el uso de gas pimienta durante la carga policial tuvieron como resultado 200 heridos, algunos de ellos graves. Los aproximadamente 1.000 manifestantes encerrados tuvieron que esperar nueve horas en la kettle policial hasta que fueron llevados uno a uno para ser identificados y registrados. Como la detención duraba tanto tiempo, los manifestantes tuvieron que improvisarse un WC. Los vecinos lanzaron papel higiénico desde sus casas. También les dieron agua y galletas a los manifestantes encerrados, en cubos bajados por una cuerda desde sus ventanas.

Vecinos solidarios dan agua a los presos

Vecinos solidarios dan agua a los presos

A los manifestantes fuera de la kettle, la policía les ofreció que continuaran con la marcha, dejando atrás a „los elementos violentos“, que la policía „había conseguido aislar“. Esta oferta fue rechazada unánimamente, todos prefirieron quedarse cerca de la kettle para mostrar su solidaridad con los presos. Cada vez que los agentes llevaban a un manifestante desde la kettle a las lecheras, los manifestantes gritaban consignas como „1, 2, 3, lasst die Leute frei“ (un, dos, tres, dejadles libres [de una vez]), „tutti liberi“ (había muchas activistas italianas), „a – anti- anticapitalista“, „BRD – Bullenstaat – wir haben dich zum kotzen satt“ (Alemania, estado policial, estamos de ti hasta los cojones) y „Freiheit für alle politischen Gefangenen“ (Libertad para todos los presos políticos).

Blockupy-19

Por la noche, cuando los últimos encerrados habían sido llevados por la policía, y tras una marcha espontánea, la concentración se fue disolviendo y los participantes volvieron al campamento Blockupy para dormir ahí.

vehículo policial en el centro de Frankfurt

vehículo policial en el centro de Frankfurt

P.D. – 3 de junio: En una rueda de prensa el portavoz de la policía ha confirmado el número de personas identificadas, „más de 900“. Además han presentado a los periodistas todos los objetos confiscados durante la manifestación: foto 1 | foto 2 | foto 3. Gafas de nadar, botellas llenas de pintura de color, pancartas, petardos, huevos. Las armas típicas de terroristas…

Los periodistas – algunos de ellos también habían sido golpeados y gaseados por los antidisturbios – han condenado fuertemente la actuación de la policía, calificándola „una orgía de violencia“ y „una vergüenza para la ciudad de Frankfurt“.

P.D. – 4 de junio: En un tuit el portavoz del gobierno alemán recordó que la libertad de expresión y el derecho de reunión son derechos fundamentales y que el estado está obligado a reaccionar de una manera proporcionada:

No obstante, no se refería a Frankfurt, sino a Turquía. Esta hipocresía de criticar algo en otro país e ignorarlo en su propio país provocó mucha indignación entre las personas que habían sufrido violencia policial durante la manifestación Blockupy.

P.D. – 4 de junio: A través de facebook un auxiliar sanitario informa que él y sus colegas atendieron a unas 320 personas durante la mani del sábado pasado. En la mayoría de los casos sufrieron de problemas con los ojos por el gas pimienta y lesiones en la cabeza por los porrazos. Las personas atendidas tenían aproximadamente entre 6 y 70 años.

En varias ocasiones la policía impedió que los auxiliares sanitarios se acercaran a las personas heridas o que éstas fueran trasladadas en ambulancia al hospital.

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